Mayo es el mes de la Virgen. Si habéis callejeado por las calles del centro de Sevilla estos días es muy posible que hayáis descubierto un clavel blanco junto a una imagen mariana. Acompañándolos, una oración. Y sí, Ribamar ha estado allí.
Mayo es un mes propicio para tener presente a la Virgen con las diversas festividades que se celebran tanto en Sevilla como en la zona metropolitana. Esa tradición unida al buen tiempo ha propiciado que Ribamar haya apostado por sacar a sus alumnas de las aulas para recorrer y callejear hasta el último rincón del centro de la capital hispalense.
El objetivo: encontrar imágenes de la Virgen presentes en la arquitectura de una de las ciudades con mayor encanto. De ese modo, ellas pueden dedicar una oración a María y conocer en profundidad la riqueza cultural que posee Sevilla.
Organizadas en distintos itinerarios, un total de 6, las alumnas de ESO y Formación Profesional del centro educativo han hecho piña en equipo para alzar los claveles a la Virgen y rendirle un pequeño homenaje. ¡Y como han disfrutado! Muchas se han sorprendido realmente al descubrir algunas imágenes presentes en fachadas, monumentos, etc.
Durante 15 días, las alumnas de Ribamar han recorrido las zonas de San Bernardo, San Sebastián, la Catedral, Santa María La Blanca, el Salvador y la Capilla de Los Marineros.
Cultura y devoción
En Ribamar se apuesta por la formación integral de la persona y por la educación en valores. Por ello, en este último año de pandemia, con circunstancias duras y excepcionales se ha echado mano de ingenio y creatividad para permitir tanto a las alumnas como a sus familias profesar su Fe y hacerlo en espacios públicos para reducir al máximo el riesgo de contagio por el coronavirus.
Así que salir del aula, respetando las distancias y mascarilla en el rostro, les ha entusiasmado. Convivencia con compañeras, cultura, tradición, devoción, y sobre todo, mucha ilusión por homenajear a la Virgen a la que tanto se ha encomendado en los últimos meses por familiares, amigos y conocidos afectados por la tan inesperada como incierta Covid-19.
Tradicionalmente, Ribamar celebra en mayo una romería a la Virgen en distintos lugares, lo que permite la ciudad de Sevilla donde la devoción a la Virgen está muy arraigada. Teniendo en cuenta que no estaba permitido acudir a los santuarios en grupo, surgió la idea de “acompañar y asaltar a la Virgen en las múltiples imágenes y representaciones, azulejos, etc. que engalanan la ciudad y que no están tan concurridos”.
Un blanco clavel, una oración y un Ribamar te reza, para conseguir las diez imágenes que se debían encontrar en cada uno de los seis itinerarios que marcaban los espacios más significativos de la ciudad. Las alumnas, el profesorado y todo el equipo se han volcado en esta iniciativa que ha hecho sonreír a más de una persona que ha inmortalizado con una imagen a su paso por la calle y ha hecho llegar al centro una frase diciendo: “Ribamar ha estado aquí”.
