El centro educativo Ribamar ha celebrado la primera edición del Curso de especialización en Bioética dirigido a alumnas y profesionales de la rama sanitaria
El curso de especialización en Bioética ha recibido a profesionales especializados en distintas áreas para abordar en sus sesiones el alcance y calado de la bioética en la práctica laboral diaria.
Cuestiones como la dignidad de la vida humana, la manipulación genética, la eutanasia o los cuidados paliativos han sido tratados con objetividad para dar a conocer a las asistentes las alternativas existente, siempre con el objetivo de “ofrecer a las alumnas un punto de vista diferente sobre cuestiones actuales en bioética, dándoles la oportunidad de que puedan tomar decisiones libres en su futuro profesional”, explica Carmen Palma, subdirectora del centro educativo Ribamar y organizadora del curso de especialización.
El curso ha contado con profesionales de la talla de Mª Dolores Espejo Arias, enfermera especializada en Medicina Interna y Bioética, quien ofreció una sesión sobre manipulación genética y la reproducción asistida, atendiendo a la necesidad de que los profesionales sean conscientes de la trascendencia que conlleva trabajar y alterar el proceso natural de creación de la vida humana; Pilar Revilla Hervás, secretaria de SAIB (Sociedad Andaluza de Investigación Bioética) quien aportó una visión amplia y abierta en torno a la cuestión del aborto, comenzando por la prevención con una adecuada educación sexual, centrada en enseñar a los jóvenes a amar y respetar, y ofrecer alternativas a través de la ayuda que ofrecen organizaciones como REDMADRE, PROVIDA o ADEVIDA; Mariano Hernández-Barahona Palma, especialista en Psicología Clínica quien trató la importancia de definir la personalidad, identidad propia y la orientación sexual; o Emilio Alegre del Rey, farmacéutico especialista en Farmacia Hospitalaria que abordó de sexualidad saludable.
Algunas de las alumnas asistentes al curso coinciden en el hecho de que no estaban familiarizadas con el término, pero que las sesiones y los profesionales seleccionados para impartir el curso les motivaron a inscribirse. Asistir al curso, dicen, les ha dado la posibilidad de tener un conocimiento más amplio de cuestiones como la eutanasia y una visión profesional.
La clausura del curso de especialización, contó con una mesa redonda a la que asistieron José Antonio Díez Fernández, coordinador general de ANDOC, María Alegre Albendea, médico residente de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen Macarena y Elena Sánchez Ruiz-Granados, especialista en Medicina Interna en el Hospital Infanta Elena de Huelva y Doctora de la Universidad de Sevilla.
Muchas ideas interesantes surgieron de este intercambio de experiencias. Por ello, hemos querido hablar con María Alegre, residente de Medicina Interna actualmente está en el programa de doctorado en la Universidad de Sevilla y que cuenta con experiencia en cuidados paliativos en el Hospital San Lázaro para que compartiera su visión profesional sobre los cuidados paliativos.
MARÍA ALEGRE: “LOS CUIDADOS PALIATIVOS DEBEN PROCURAR UNA MUERTE DIGNA DEL ENFERMO”
María define los cuidados paliativos como “los cuidados integrales al paciente y a la familia, que mejoran la calidad de vida en el final de la vida según sus valores y creencias”. Partiendo esta definición, conozcamos más sobre ellos.
¿Por qué son los cuidados paliativos una alternativa a la eutanasia?
Ellos constituyen una atención sanitaria global del paciente que sufre, acompañándolo hasta el momento de su muerte sin provocarla intencionadamente. Acompañamos al paciente hasta que llegue su momento.
¿Qué papel juegan los sanitarios en la aplicación de los cuidados paliativos?
Un papel fundamental. Sin sanitarios formados en este aspecto, sería impensable poder garantizar unos cuidados paliativos para aquellos pacientes que se encuentran en el final de su vida.
¿Qué beneficios reportan al paciente este tipo de cuidados?
En primer lugar, serenidad. Llegados al final de la vida, surgen muchas inquietudes y es preciso que este camino sea lo más confortable posible. En segundo lugar, sentirse acompañado. Los pacientes se sienten muchas veces solos en este proceso, lo cual genera una tristeza y deseos de pronta muerte, pero sentir una mano cercana es de los mayores regalos que podemos brindarles. Por último, dignidad en el proceso de morir. Debemos de garantizar una muerte digna y este es el objetivo principal de los cuidados paliativos.
¿Los cuidados paliativos son únicamente aplicables a personas que padecen enfermedades terminales o se emplean con otro tipo de diagnósticos?
Los cuidados paliativos se emplean en el momento en el que el paciente presenta una situación de enfermedad incurable, no hay un tiempo definido a partir del cual se instaure automáticamente. La intención de los cuidados paliativos es acompañar al paciente en la etapa final de su vida, tanto en pacientes oncológicos como en pacientes con enfermedades crónicas.
¿Contemplan los cuidados paliativos incluir a los familiares en el proceso?
La familia y cuidadores son fundamentales en este proceso. Los cuidados paliativos engloban no sólo al paciente y su enfermedad, sino su entorno y las personas que lo acompañan. Es muy importante cuidar al cuidador, atender sus dudas y sus necesidades, que sienta reconocidas sus preocupaciones. Asimismo, una vez llegada la muerte, es necesario acompañarlos durante el duelo. Ellos no lo olvidan ni los sanitarios tampoco.
¿En qué entorno se pueden aplicar los cuidados paliativos? ¿Debe ser un centro profesional, el hogar, etc.?
Existen equipos de hospitalización domiciliaria que atienden a los pacientes en sus casas. Esto supone una comodidad para el paciente y sus familias, y lo agradecen muchísimo. Es una experiencia increíble, tener la oportunidad de poder realizar estos cuidados en los diferentes hogares. Nos acostumbramos a ver a los pacientes en una cama de hospital sin poder llegar a imaginar cómo es su vida en realidad. Abren sus hogares y nos permiten participar de su intimidad familiar. En ocasiones, esto no es posible ya que requieren administrar tratamientos que no se pueden llevar a cabo en el domicilio, por lo que se hace en el ámbito hospitalario.
¿Cómo se vive en el sector la nueva realidad con la aprobación de la Ley de la eutanasia en España?
Realmente, con tristeza. Al menos yo lo vivo así. Creo que garantizar unos cuidados paliativos de calidad es una obligación y ningún paciente debería privarse de recibirlos en la etapa final de su enfermedad. Esto permitiría que muchos se replanteasen esta ley.
¿Por qué considera relevante la formación en esta materia del profesional sanitario?
Porque para muchos es desconocida. Creo que la formación en este aspecto es fundamental tanto a los estudiantes de carreras sanitarias como en colegios y Universidades.
¿Qué beneficios puede reportarles el recibir formación sobre la aplicación de cuidados paliativos y en bioética en líneas generales?
La formación en bioética es fundamental no sólo en cuanto a los cuidados paliativos, sino en las diversas circunstancias que nos encontramos a diario y sobre las que tenemos que tomar decisiones. No podemos ser ignorantes en esta materia. Tenemos en nuestra mano decisiones importantes, tenemos que formarnos y así poder tomarlas con criterio y acierto.