Las alumnas del Centro Educativo Ribamar, Adriana Calle y Reyes Ruiz, han llegado a la final del concurso Growlaber, promovido por CESUR, Empresarios del Sur, una iniciativa que nace del ámbito empresarial para dar soporte a la formación de alumnos de bachillerato, ESO y grados formativos, en colaboración con sus centros educativos, fomentando el esfuerzo, la constancia y el espíritu emprendedor.
Para el alumnado «es un sueño hecho realidad para este equipo de jóvenes emprendedoras, quienes han vivido esta experiencia como una gran oportunidad para aprender, crecer y dar a conocer su proyecto. A medida que la final se acerca, su entusiasmo y motivación aumentan, preparándose para dar lo mejor de sí en esta última etapa del certamen».
«El camino hasta aquí no ha sido sencillo, pero lo han recorrido con pasión y dedicación. Han trabajado en equipo, compaginando la preparación del concurso con sus clases y prácticas, demostrando un compromiso inquebrantable con su idea. Su proyecto nació en una asignatura de emprendimiento, donde comenzaron a desarrollar una propuesta de negocio. Con el tiempo, se dieron cuenta de que respondía a una necesidad real y decidieron convertirla en algo tangible con el objetivo de generar un impacto positivo», aseguran.
Nos explican que «una de las experiencias más enriquecedoras en su trayectoria ha sido la participación en la Feria de Emprendimiento de su colegio. Allí, tuvieron la oportunidad de conocer a ponentes inspiradores que compartieron su experiencia y consejos, motivándolas aún más a seguir adelante».
Ahora, con la final a la vuelta de la esquina, «estámos listas para afrontar este último reto con esfuerzo y determinación. Independientemente del resultado, aseguran que esta vivencia ya ha significado un gran aprendizaje y un impulso para seguir desarrollando su proyecto con más entusiasmo que nunca», concluyen.