La familia Vargas Muñoz ha compartido con nosotros sus impresiones tras el paso de una de sus hijas por nuestras aulas de Educación Secundaria.
Coincidiendo con el periodo de apertura de información y solicitud de admisión en nuestro centro para el alumnado de ESO, queremos compartir con vosotros las impresiones de algunas de nuestras familias, las familias de Ribamar de las que recibimos tanto apoyo y que nos acompañan en la formación de sus hijos.
Hoy os presentamos al matrimonio Vargas Muñoz, cuya hija se encuentra ya al final de la etapa de secundaria. Ellos expresan su satisfacción con el modelo de enseñanza y la atención brindada por el equipo docente y destacan que la relación con el centro «ha sido la que cualquier padre desearía: aunque no han sido necesarias muchas visitas, cuando ha sido preciso comunicarse, la respuesta ha sido siempre cordial y eficaz».
Uno de los aspectos más valorados por ambos «es la dedicación del profesorado, que se mantiene atento tanto al desarrollo académico como al bienestar personal del alumnado, resaltando el compromiso de los docentes en el seguimiento individualizado de cada estudiante, asegurando un ambiente de aprendizaje óptimo».
En cuanto al impacto que Ribamar ha tenido en la formación de su hija, «afirman que el centro ha sido clave en su crecimiento académico y personal». Señalan que «la metodología educativa ha fomentado en ella una gran motivación, reflejada en sus excelentes resultados. Además, destacan que el entorno escolar contribuye a su madurez en un ambiente basado en la formación cristiana, la disciplina y los valores humanos».
Su testimonio reafirma el compromiso de Ribamar con una educación integral, enfocada en la excelencia académica y en la formación en valores, consolidándose como una opción educativa de referencia para las familias.
