Como novedad, en esta ocasión, el encuentro de empresarios se ha incluido en las sesiones previstas de este curso de especialización de rama sanitaria
Este año se ha celebrado la IV edición del Curso de Bioética en el centro educativo Ribamar. Una formación especializada que cuenta con un gran número de participantes entre estudiantes y profesionales sanitarios que se suman, año tras año, a este espacio de reflexión donde se aborda, desde una perspectiva ética y humana, los grandes momentos de la vida: el nacimiento, el acompañamiento en la enfermedad, la reproducción y el final de la vida. El curso se ha estructurado en cuatro sesiones temáticas, cada una centrada en un aspecto fundamental relacionado con la bioética.
La primera sesión, impartida por Eva Corujo, farmacéutica bioética experta en reconocimiento de la fertilidad, planteó la necesidad de la formación bioética de los profesionales y de todas las cuestiones éticas que pueden darse al comienzo de la vida. Por ello, os invitamos a leer la entrevista que le realizamos desde Ribamar como formadora dentro de este curso de especialización donde profundiza sobre algunos temas relevantes.

La segunda sesión estuvo dedicada a los cuidados paliativos, la eutanasia y las últimas voluntades a cargo de Mayte Eseverri Irujo, enfermera especialista en cuidados paliativos; Alba Sillero, facultativo de medicina interna en la unidad de cuidados paliativos de los hospitales de Valme y El Tomillar. Esta jornada se centró en los cuidados paliativos, con una visión integral que va más allá del alivio del dolor físico. También se hizo hincapié en la importancia de atender lo emocional, social y espiritual del paciente, así como de acompañar a las familias en procesos complejos, incluidos el duelo y las decisiones difíciles. Se destacó que incluso cuando no se puede curar, sí se puede cuidar, y que la formación, la escucha activa y la empatía son claves para una atención verdaderamente humana. También se abordaron los cuidados paliativos pediátricos, la coordinación entre profesionales y la importancia de acompañar también al cuidador.
Durante la parte formativa, se habló de temas como la sedación paliativa, la eutanasia y el suicidio asistido, diferenciando claramente entre aliviar el sufrimiento y provocar intencionadamente la muerte. También se habló sobre la necesidad de planificación anticipada, los testamentos vitales y el acompañamiento respetuoso al final de la vida.
La tercer sesión, dedicada a la mesa redonda del curso, como novedad, este año englobó el IV Encuentro de Empresarios de Ribamar, que con el título «El efecto sanador del acompañamiento» dio cita a grandes profesionales del ámbito sanitario y personas que compartieron con los presentes su testimonio de vida. En la mesa participaron, Sol Villar, directora de Personas y Valores del Hospital de San Juan de Dios del Aljarafe, Juan Luis Marrero, psicólogo clínico en Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Virgen del Rocío y Casto Domínguez, cantante y empresario. Como moderadora del encuentro, contamos con Clara Hostalet, periodista de RTVE y además, tuvimos el honor de contar con la secretaria del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Rosalía García, y con Blanca Gastalver, delegada de Educación del Ayuntamiento de Sevilla para abrir y finalizar la jornada. Encontraréis las conclusiones del encuentro en el siguiente enlace.

La última de las sesiones, a cargo de Francisco Guell, licenciado en Biología, Dr. y Catedrático en Filosofía e investigador contratado del Instituto cultura y sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, estuvo dedicada a la reproducción asistida. En ella, se analizaron técnicas como la inseminación artificial y la fecundación in vitro, y se debatieron los riesgos médicos y psicológicos para los hijos nacidos mediante estos procedimientos. Se subrayó cómo las decisiones en torno a la reproducción no pueden estar guiadas solo por la tecnología, sino que requieren una mirada ética que tenga en cuenta la salud, la identidad y el bienestar del futuro niño. También se trató el papel de las clínicas y la necesidad de transparencia en las tasas de éxito y los efectos secundarios a largo plazo.
