Algunas de nuestras alumnas de Ciclos Formativos están realizando sus prácticas en Austria y Roma a través de las becas Erasmus +
Con motivo del Día de Europa, queremos compartiros la experiencia de una de nuestras alumnas realizando la Formación en el Centro de Trabajo (FCT) a través de un diario de viaje ¡Os invitamos a conocer más sobre ella y sobre este proyecto educativo!
El centro educativo Ribamar ha elaborado un pequeño diario con las experiencias de una de nuestras alumnas de Ciclos Formativos con motivo de la celebración del Día de Europa. En concreto, se trata de Cristina Andra, alumna del CFGS en Educación Infantil que realiza sus prácticas de FCT en la escuela Petranova en Roma junto a su compañera Elena Fernández. Al igual que ella, otras alumnas de CFGS en Gestión de Alojamientos Turísticos, Elena Ruiz y Nuria Paez, se encuentran en Austria realizando sus prácticas de Formación Profesional.
Cristina Andra ha elaborado este pequeño diario junto a Ribamar para dar a conocer la experiencia vivida a través del proyecto Erasmus. «Como estudiante de FP del CFGS en Educación Infantil, he tenido la oportunidad de realizar mis prácticas en Roma y ¡no puedo estar más emocionada! Este viaje no solo me ha brindado la oportunidad de enriquecer mis conocimientos y habilidades, sino que también me ha permitido sumergirme en una nueva cultura y conocer personas increíbles», nos cuenta Cristina.
DESTINO ROMA
Su aventura comenzó en el aeropuerto. «Después de una larga espera en la terminal, finalmente abordé mi avión hacia Roma. A medida que el avión se acercaba al aeropuerto, pude ver desde la ventana las hermosas vistas de la ciudad. Luego de recoger mis maletas, cogimos el transporte necesario para llegar a la residencia y en unas horas para el que sería nuestro centro de prácticas».
BIENVENIDA A LA AVENTURA
«Mi llegada a Roma fue cálida y acogedora. Me alojé en una residencia estudiantil y allí conocí al personal de la residencia que siempre ha sido muy amable con nosotras, lo que ha hecho que la adaptación haya sido más fácil. Prueba de ello es Valentina, nuestra cocinera».
Por ello, la residencia estudiantil se ha convertido en un pequeño hogar.
LA VIDA EN LA ESCUELA
Como parte del programa Erasmus, «fui asignada a la escuela infantil Petranova en el centro de Roma. El International Institute nos ha dado una buena acogida y la escuela infantil tiene un ambiente alegre y lleno de niños jugando y aprendiendo. Desde el primer día, fui recibida con los brazos abiertos por mis compañeros y los niños de la escuela. A lo largo de las prácticas tenemos la oportunidad de interactuar con los niños, ayudar en las tareas diarias y observar y aprender de los profesionales que trabajan en el centro. Las prácticas me permitieron aplicar los conocimientos y habilidades aprendidos en la escuela y me ayudaron a crecer como educadora infantil, prosigue Cristina.
EXPERIENCIAS INCREÍBLES
Una de las cosas que estoy disfrutando más del viaje ha sido conocer a personas increíbles de todo el mundo. Conocí a otros estudiantes de Erasmus en mi residencia y en mi escuela, con quienes comparto momentos inolvidables. Juntos exploramos la ciudad, visitamos museos y monumentos históricos, y disfrutamos de la comida italiana.
Durante el tiempo libre, aprovechamos para explorar las ciudades vecinas. Visitamos lugares como Orvieto y Nápoles. Ha sido impresionante ver tanta historia y cultura en cada ciudad que visité. Desde la arquitectura hasta la comida, cada lugar tenía su propia personalidad. También disfruto del tiempo en Roma, caminando por las calles empedradas y disfrutando de los hermosos parques y jardines. La ciudad tenía una energía vibrante que me mantuvo emocionada y llena de curiosidad.
LA OPORTUNIDAD DE LA EXPERIENCIA ERASMUS
Mi experiencia en el proyecto Erasmus está siendo de las aventuras más enriquecedoras de mi vida. Me permite crecer como estudiante y como persona. He aprendido no solo sobre Educación Infantil, sino también sobre nuevas culturas, nuevos idiomas y nuevas formas de pensar. El proyecto Erasmus es una herramienta invaluable para que los estudiantes puedan ampliar sus horizontes, descubrir nuevas oportunidades empresariales y desarrollar habilidades interculturales y de liderazgo, concluye.
Desde Ribamar queremos desear a todas las alumnas que se encuentran fuera realizando sus prácticas que expriman al máximo esta oportunidad para aprender y seguir creciendo personal y profesionalmente.