Hoy, 2 de octubre, celebramos el aniversario de la fundación del Opus Dei, y por ello queremos acercaros el carácter vocacional de Ribamar como obra corporativa dedicada a dar educación profesional, fomentar el crecimiento personal, así como la libertad de recibir formación cristiana.
En un mundo donde los cambios sociales, tecnológicos y culturales se suceden a un ritmo vertiginoso, la educación se ha convertido en un pilar esencial para preparar a los ciudadanos del futuro. Pero no se trata solo de transmitir conocimientos técnicos o científicos, sino de formar personas íntegras y comprometidas con su entorno. En Ribamar, queremos marcar la diferencia a través de nuestro propósito: “Aportar valor a la sociedad formando a cada persona”, ofreciéndoles profesionales competentes y comprometidos socialmente.
Somos una obra corporativa del Opus Dei presente en el centro de Sevilla, en pleno barrio Santa Cruz, desde 1968. Las obras corporativas se caracterizan por estar promovidas por personas civiles afines, y que ofrecen formación profesional y cristiana a aquellos que están interesados en recibirla, creciendo personalmente y aflorando en ellos un espíritu de servicio. En concreto, en nosotros trabajamos para la capacitación profesional de su alumnado, para el acceso al mundo laboral o a estudios universitarios.
De nuestro propósito surgen cinco misiones que abordan nuestra relación con los distintos públicos con los que interactuamos. Cada una de ellas busca fortalecer los valores fundamentales que el centro defiende: excelencia, integridad, compromiso, optimismo y el trabajo en equipo.
Uno de nuestros pilares fundamentales es la formación integral del alumnado. En Ribamar nos enfocamos en preparar profesionales capaces, responsables, empáticos y comprometidos. La educación se imparte basándose en una visión holística, donde el desarrollo académico va de la mano con el crecimiento personal y ético.
Consideramos a las familias como pilares del proceso educativo, ya que juegan un rol crucial en la educación de sus hijos. Por ello, trabajamos de la mano con ellas, generando un espacio de confianza y apoyo que refuerza los valores enseñados en las aulas.
En cuanto a nuestro compromiso con el profesorado, otro de los pilares de Ribamar por su calidad y dedicación, nos hace apostar por ofrecerles una formación continua y por su bienestar, asegurando que cada uno de ellos sea un ejemplo de integridad y compromiso, inspirando a los alumnos a alcanzar su máximo potencial.
Otra de nuestras misiones aborda la colaboración con el entorno empresarial y nuestro compromiso social. El vínculo que mantenemos con las empresas y organizaciones no es solo un paso necesario para la empleabilidad de los alumnos, sino una oportunidad para generar alianzas estratégicas que permitan a los estudiantes involucrarse en proyectos que aporten valor real a la sociedad.
Y no podríamos dejar de hablar de nuestra apertura a la comunidad y nuestro empeño en ofrecer servicio a nuestro entorno. Esta misión refleja el aprendizaje-servicio que nos define. Desde Ribamar promovemos activamente que los alumnos se involucren en proyectos sociales, donde puedan aplicar sus conocimientos mientras contribuyen a mejorar la vida de las personas más vulnerables. También mediante proyectos comunitarios, el alumnado se enfrenta a situaciones reales donde no solo ponen en práctica lo aprendido en el aula, sino que también descubren cómo su trabajo y esfuerzo pueden contribuir a la felicidad de los demás y a mejorar la situación actual de personas en dificultad.
