María Bravo, antigua alumna del CFGS en Gestión de Alojamientos Turísticos, visita Ribamar durante la celebración de los Erasmus Days para compartir con todos nosotros su experiencia de FCT en el extranjero gracias a la beca Erasmus +
«Desde que era pequeña, siempre me han fascinado los idiomas. Sentía que aprender una
nueva lengua era como abrir una puerta a un mundo lleno de oportunidades. Esa curiosidad
por descubrir nuevas culturas y formas de comunicación me impulsó, años después, a
participar en el programa Erasmus durante mi formación en el centro educativo Ribamar en
el grado superior de Gestión de Alojamientos», nos cuenta María.
«La experiencia que viví en el Hôtel-Restaurant Bayle, durante mi estancia en
Belcaire (Francia), fue increíblemente enriquecedora. No solo tuve la oportunidad de mejorar
mi nivel de francés, sino que también aprendí sobre la gestión hotelera, centrándome en un
hotel rural de montaña. Vivir y trabajar en un país extranjero me permitió entender mejor los
diferentes perfiles de viajeros, las expectativas y necesidades de los clientes del hotel, lo
que me ayudó a desarrollar una perspectiva diferente de lo que estoy acostumbrada, que es
a los hoteles de ciudad», prosigue.
«Al ser un sitio pequeño, tuve una inmersión lingüística completa, ya que la mayoría del
turismo que recibía el hotel era nacional y me tenía que desenvolver en francés. Los dueños
del hotel fueron encantadores y amables conmigo, me apoyaron durante toda mi estancia,
me explicaron todo al respecto del hotel, su funcionamiento, historia… Además, me
ofrecieron el alojamiento, que es lo más complicado cuando uno va a realizar las prácticas
externas y sobre todo en un lugar tan pequeño, en el que hay muy poca oferta de alquiler», explica.
Otro aspecto clave que María destaca es «el apoyo constante que recibí de las
profesoras coordinadoras y del equipo de administración del programa Erasmus, en mi
caso, Caroline y Olga. Siempre estuvieron dispuestas a responder mis preguntas y me
guiaron en cada paso del proceso. Podía contactar con ellas para cualquier duda, sea por
email o por teléfono. Este respaldo hizo que me sintiera más segura y preparada para
enfrentar los desafíos que un cambio de país y cultura conlleva».
«El programa Erasmus no solo es una oportunidad para mejorar habilidades profesionales y
lingüísticas, sino que también te permite crecer como persona. Descubres cosas nuevas
sobre ti misma porque desarrollas una mayor independencia y confianza», añade.
«A cualquier persona interesada en el programa, le animo a que no dude en participar. Y a la
persona que dude, le animo a que se lance. La experiencia Erasmus es un reto, pero es
también una aventura única que te permite poner en práctica los conocimientos adquiridos
durante el grado, trabajar y comunicarse utilizando otro idioma y aprender a afrontar nuevos
retos en el mundo laboral», concluye.
Desde Ribamar, queremos agradecer a María su visita para compartir su experiencia y animar al alumnado a sumarse a estos proyectos que son beneficiosos para su desarrollo personal y profesional.