Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content

MATRIMONIO GARCÍA-PÉREZ. «ELEGIMOS RIBAMAR POR SU MODELO EDUCATIVO, LA EDUCACIÓN EN VALORES Y EL ACOMPAÑAMIENTO AL ALUMNADO»

Carmen Pérez y Javier García-padres-eso-secundaria-Ribamar-Sevilla-oportunidades

Carmen Pérez y Javier García, padres de ESO en Ribamar, comparten su experiencia para dar a conocer a otras familias la formación que se ofrece en el centro

El centro educativo Ribamar apuesta por la atención personalizada y una formación rica en valores. Como cada año, nos gusta que las familias os cuenten en primera persona su experiencia en el centro. Os hablamos de familias, porque junto a ellas, trabajamos en la formación de sus hijas, tanto en el plano académico como en el personal. En esta ocasión, os traemos el testimonio del matrimonio García- Pérez, padres de una alumna de 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Antes de conocer su experiencia, queremos agradecerles, a ellos y a todas las familias del centro, el que depositen cada año su confianza en Ribamar para la formación de nuestras alumnas, así como su disposición y colaboración para trabajar con nosotros en uno de los proyectos más importantes : sus hijas.

«Nuestra elección por el Centro Educativo Ribamar desde un principio fue por su modelo educativo y académico, así como por lo valores espirituales y religiosos. Una vez comenzó el curso, y desde el año 2019 hasta ahora, nuestra experiencia en colegio ha sido muy buena».

«Para nuestra hija, el comienzo fue toda una experiencia, pues fue un año difícil, no solo porque cambió de centro, sino también porque coincidió con la época del confinamiento y las medidas Covid. Dentro de la situación tan especial, vimos como Ribamar pudo llevar a cabo, y dentro de una cierta normalidad, las clases. El centro pudo adaptarse a la nueva situación en un tiempo récord, con una organización excelente y en comunicación continua con los padres, de manera que las niñas no tuvieron ningún problema con el desarrollo de sus clases ni en su aprendizaje. A su vez, siempre se sintieron acompañadas en esos momentos de aislamiento», explica Carmen.  

Pasado ese curso, «la incorporación a la nueva normalidad fue positiva también. El buen ambiente y el buen trabajo del equipo docente a nivel académico y humano, consiguieron que un curso anormal pudiera convertirse en una oportunidad para poder aprender y crecer a través de nuevos recursos de aprendizaje, y a su vez potenciar la buena convivencia entre las alumnas, y compañeras, a pesar de las muchas limitaciones que teníamos en esos momentos» prosigue.  

«Para nosotros lo que más nos gustaría destacar de Ribamar es que hemos visto que su objetivo no es solo sacar el máximo potencial a nivel académico, sino que a él le acompaña una gran inquietud: el que las alumnas puedan crecer en aptitudes, capacidades y valores que les ayuden a desarrollar su personalidad plenamente, acompañándolas en su proceso de madurez y crecimiento. Un proceso en el que a veces,  vemos que se siente paralizada o estancada por la etapa  en la que viven en estas edades, la adolescencia, por todos los cambios que se producen en ellas tanto internos como externos y que, por la experiencia que hemos tenido, el colegio, con su gran equipo docente, también ha sabido guiarles y enseñarles a afrontarla de manera muy positiva», concluye Carmen.  

«Si tuviéramos que definir a Ribamar con valores, destacaríamos la responsabilidad, la resiliencia, el compromiso personal con las alumnas tanto a nivel individual como grupal, el servicio y la entrega generosa de las profesoras, la tolerancia y el respeto, la igualdad de oportunidades a todas las alumnas, el fomento de la amistad y la buena convivencia», señala Javier García. 

En general, » para nosotros ha sido una experiencia maravillosa por como nuestra hija ha crecido estos años en Ribamar», añade Javier.