El alumnado de Ribamar rinde homenaje a la Virgen por el mes de mayo
Ya ha florecido Sevilla por primavera y ya lo hacen las flores para venerar a María. Las calles
de la ciudad se engalanan para rendir homenaje a la Virgen, en sus diversas advocaciones, y
surge en Santa Cruz la inquietud de pasar tiempo con la madre de Jesús.
Desde el año 2021, las alumnas y docentes del centro educativo Ribamar, recorren el barrio en
búsqueda de imágenes marianas. Una iniciativa que busca educar la mirada, disfrutar del entorno
y de la compañía, así como descubrir nuevas imágenes. Por ello, en el mes de mayo preparan
claveles y oraciones para mostrar en las calles la devoción mariana, que también se manifiesta,
además, en costumbres y tradiciones que se celebran por toda la ciudad.
Son ellas las que recorren todos los rincones buscando imágenes marianas, descubriendo a María
en el altar, en una fachada, en una losa de cerámica, en una esquina o en medio de un soportal.
Es la devoción a la Virgen la que fructificó en este acto de fe, que realiza el alumnado de
secundaria y ciclos formativos de Ribamar cada primavera. Todos llevan vírgenes ya asignadas a
las que visitar, pero por el camino se sorprenden al encontrar aquellas que se encuentran
observando la ciudad desde rincones en los que nunca antes han reparado.
Se organizan grupos en distintos itinerarios y en su visita, una flor, una oración, el santo rosario,
… y palabras, peticiones espontáneas, naturales, que les salen del corazón. Intenciones de
muchos y cadenas de oración por sus familias y para quienes más lo necesitan.
Durante esta actividad de compañerismo y recogimiento, los jóvenes alejan la mirada de sus
móviles y la levantan con curiosidad para descubrir cada día algo nuevo. Lo hacen en la suerte
de saberse afortunados por todo aquello que se tiene, razón por la que agradecer y mostrar
cariño en forma de oración.
La devoción sigue viva en Sevilla, y las anécdotas surgen por doquier. Algunos vecinos y
comerciantes quieren custodiar la imagen mariana, el clavel y la oración. Una actividad que se
mantiene y que Ribamar busca preservar a lo largo de los años. Y por ello, recorremos San
Bernardo, la Catedral, Los Marineros y El Salvador. Rincones ya visitados y otros, que a día de
hoy, aún esperan el griterío, las oraciones y los versos del alumnado que muestra su
agradecimiento, cariño y devoción a María.
Si en tu camino en mayo encuentras una Virgen, una flor y una oración en Santa Cruz, Ribamar
allí ha estado.